jueves, 17 de noviembre de 2011

OTRA CARTA A LA SEÑORA PRESIDENTA


Carta de Adriana Revol, militante de la Coordinadora Anticarcelaria, a la presidenta de la Nación Cristina Fernández sobre las condiciones de vida en la Cárcel de Villa María

Señora, ¿usted viviría en estas condiciones?

(AW) "Al patio solo se puede acceder una hora por día, pero ninguna, los días de visita, o sea solo tendría, cuatro horas semanales de patio. Entonces, estaría usted imposibilitada de tener actividades físicas, hasta imposibilitada de caminar. Tienen que estar muchas horas del día en la cama (los que no duermen en el piso y tienen que levantar el colchón durante el día), porque no tienen otro espacio. De esta manera no solo el físico se atrofia, también su salud mental. Se les debilita la voluntad al tener que estar acostados tanto tiempo, como si estuvieran enfermos. Terminan enfermándose". Parte de la nueva Carta a la presidenta sobre las cárceles de mala muerte de la Argentina. En esta concluyente denuncia la militante cordobesa detalla, minuciosamente, piezas esenciales del empeño en pulverizar la entidad humana de las personas en el encierro.

Señora, en la cárcel de Villa María las celdas tienen dos metros y medio por cuatro y medio, y en ellas conviven un mínimo de cinco personas, varias tienen seis o siete, hasta ocho seres humanos por celda.

Imagínese pasar las 24 horas del día conviviendo con seis o siete compañeros, que usted no eligió, en un ambiente tan reducido que el espacio que a usted le corresponde sea solamente del tamaño de su colchón (o para hablar con propiedad, el pedazo de goma espuma, que brinda el servicio penitenciario).

En estos pabellones las ventanas no existen, sólo ventiletes de dos metros de largo, por treinta centímetros de ancho. O sea que la luz es casi siempre artificial.

Nadie pretende la calefacción o el aire acondicionado, pero sí una ventana por donde entre un poco de aire y de luz. Si usted estuviese acá y se sintiera un poco asfixiada, seguramente intentaría salir a caminar un poco, aunque más no sea para que no se le atrofien los músculos. Pero resulta que el pasillo es de dos metros de ancho, por cuarenta de largo, por donde transitan permanentemente, más de cincuenta personas. También allí están los calentadores (muy precarios, realizados con un ladrillo, y una resistencia), que sirven de cocina y algunos bancos. Eso hace que en este espacio común, no se pueda circular.

Al patio solo se puede acceder una hora por día, pero ninguna, los días de visita, o sea solo tendría, cuatro horas semanales de patio. Entonces, estaría usted imposibilitada de tener actividades físicas, hasta imposibilitada de caminar. Tienen que estar muchas horas del día en la cama (los que no duermen en el piso y tienen que levantar el colchón durante el día), porque no tienen otro espacio. De esta manera no solo el físico se atrofia, también su salud mental. Se les debilita la voluntad al tener que estar acostados tanto tiempo, como si estuvieran enfermos. Terminan enfermándose. Y no creo que esa sea la idea.

Los miércoles, sábados y domingos, son días de visita, un día mejor para algunas personas. Pero lxs que no tienen a nadie, se tienen que quedar en el pasillo, todo el día, y si la visita que ingresa es mucha, como los días de visita general, los menos favorecidos, deben permanecer en donde están las duchas.

¿Qué sucede si la persona está enferma? ¿O no se siente bien por alguna razón? Suceda lo que suceda, tenés que estar todo el día fuera de la celda, tenés que aguantar, no hay otra.

En Villa María, algunos pabellones, tienen solo un baño con tres inodoros y dos duchas para más de cincuenta personas. Sólo serían necesarios algunos humildes baños, y que funcionen, que hagan que las personas se sientan un poco mas dignas.

Salir del pabellón para ir a estudiar o a alguna otra actividad es todo un desafío, porque muchxs no quieren sufrir la requisa vejatoria y las provocaciones de lxs empleadxs penitenciarios, cada vez que salís y cuando volvés a ingresar.

Trabajo esclavo

La mayoría del trabajo de esta cárcel es coser pelotas para las fábricas de alrededor, y ese es un trabajo que se hace en el pabellón. Algunos pocos pueden salir a trabajar a la panadería o en albañilería (construyendo su propio encierro). Pero ninguno de ellos gana más de 300 pesos. Todas las personas que tienen el privilegio de ser explotadas, cobran en negro. Les pagan una miseria, usted ¿cuanto tiempo viviría con ese salario, para qué le alcanzaría? Pero señora, como usted ya sabrá que la explotación laboral, en todas las cárceles del país, el despotismo, no varía mucho de una cárcel a otra. La esclavitud es la misma. Habría que llamar a la Afip, para que compruebe la trata de personas.

Aunque la Ley 24660, dice que todas las personas privadas de la libertad, que trabajan, deben cobrar un peculio equivalente a un salario mínimo vital y móvil. Entonces me pregunto, ¿quien se queda con ese dinero?

Pero aparte de cobrar una miseria, su único proveedor allí es la cantina, que esta concesionada a Santiago Cabezas, que por tener un mercado "cautivo", vende al precio que quiere, y por supuesto vende en negro.

Las personas que están allí apartadas, puede que hallan cometido un delito, y por eso se las condena, pero al estado, que es reincidente por omisión, ¿quién lo condena?

Misión imposible

La comunicación con el exterior es como una misión imposible, ya que se dispone de un solo teléfono público, para todo un pabellón, y a veces no funciona. ¿Como haría usted para comunicarse con su familia?

Y si usted estuviera confinada en este centro de detención, donde tantas cosas ilegales suceden, no creo que le vaya a gustar que su hija y su hijo la visiten, o su madre, si tienen que pasar por la requisa vejatoria, que pasan nuestra familia. Sospecho que le molestaría mucho que sufran la humillación de ser desnudadxs, y humilladxs constantemente.

Considero que los jefes de seguridad, como Barrionuevo en este caso, hacen lo que quieren porque son totalmente impunes. No les importa cuántos kilometros hicieron para poder llegar, como tampoco tiene reparos en la edad, puede ser una niña, como una anciana. Tampoco les interesa que problemas de salud tienen, pueden ser discapasitadxs, o mujeres embarazadas, igual van a tener que esperar horas en la lluvia o al sol, para entrar y sufrir todo tipo de maltrato de parte de lxs requisadotes. Seguramente, tampoco iría usted a trabajar o a estudiar, si tiene que ser sometida a esta tipo de maltrato, a estas requisas.

Menos mal que su salud es bastante buena, porque aquí es muy necesario, para poder sobrevivir a la pésima alimentación y la casi nula atención médica, y si tuvo la fortuna de que algún especialista la atienda, mejor que no necesite medicamentos, porque en las cárceles no existen, salvo aspirinas y a veces ni eso.

Señora presidenta, ¿cómo es que todavía no se ha dado cuenta de que las cárceles han sido casi lo mismo antes, durante y después de la dictadura, y que la cárceles del país que usted conduce son de las pocas en el mundo con régimen militarizado?

Y que el servicio penitenciario, es el gran impune de los pocos juicios a los represores. Por ejemplo en Córdoba, donde también se torturó, y se asesino en las cárceles, no hubo ni habrá un responsable del servicio penitenciario, ni siquiera procesado, y tampoco del poder judicial.

Señora, toda esa política dictatorial continúa intacta dentro de las filas de esta fuerza de seguridad, y no son resabios, es la formación, completamente represora, torturadora y asesina.

¿A quién juzgaremos mañana por estos crímenes?

Fracaso y negocio

Si usted se interesa un poco, se dará cuenta que las cárceles son un gran fracaso, y algunos ya nos hemos dado cuenta que también son un gran negocio.

Si usted visita este centro de reclusión va a poder aclararle a la población, que no lxs mantiene el estado, ni lxs alimenta (lo que se da allí, no se puede llamar así ) no les dan ropa, ni de cama, ni elementos de limpieza, de todo eso les proveen los familiares, haciendo grandes sacrificios, y compartiendo lo poco que tienen, y lo que la requisa deja sano.

Cuando se dice que cada persona encerrada, le cuesta al estado, más de tres mil pesos por mes, la gente cree que es cierto, no sabe que a ellxs les llega como poco, casi nada, ignorando así las condiciones infrahumanas en la que viven.

Sería muy importante que usted se preocupara por saber que sucede con esos fondos, y con lo producido en los talleres y fábricas que maneja el servicio penitenciario.

No creo que los jueces, que tienen la obligación de velar por ellos, ignoren las condiciones en la que viven allí adentro.

Esta cárcel sólo es una muestra de lo que son todas las cárceles del país.

Estas condiciones de detención atenta contra los derechos fundamentales de las personas privadas de la libertad.

Esperando su respuesta, la saluda:

Adriana Revol, militante de la Coordinadora Anticarcelaria


Http://anticarcelaria.blogspot.com/


sábado, 12 de noviembre de 2011

TAMBIEN EN SANTA FE SE HAYA VIGENTE UNA PENA DE MUERTE INFORMAL



COMO EN TODO EL PAÍS, TAMBIÉN EN SANTA FÉ SE HAYA VIGENTE LA PENA DE MUERTE INFORMAL..
CON LA COMPLICIDAD DEL PODER JUDICIAL, Y DEL GOBIERNO DE LA NACIÓN, EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA NOS ASESINA.

Alarmante informe de la CTC dirigido al Subcomité Contra la Tortura en Ginebra
Un diez en muerte para el sistema carcelario
La muerte por ahorcamiento de otro detenido en Coronda, acaecida este miércoles, es la décima en cárceles santafesinas durante el año 2011, otorgándole a la actual administración de gobierno el macabro récord de cuarenta muertes en cuatro años de gestión. “En Santa Fe se haya vigente una pena de muerte informal”, sentenció en diálogo con Redacción Rosario,Lilian Echegoy, de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), entidad que elaboró un informe sobre la alarmante situación del sistema carcelario santafesino que será remitido esta semana al Subcomité contra la Tortura en Ginebra como respaldo a la solicitud de una visita in situ de expertos de ese órgano a Santa Fe.
El exhaustivo informe elaborado por la CTC da cuenta de una realidad omitida sistemáticamente por autoridades y medios de comunicación. Detalla, entre otros aspectos, que más de la mitad de los detenidos carece de condena, que –pese a lo dispuesto por la Justicia– un tercio del total se encuentra alojado en dependencias policiales y que casi un centenar, entre quienes se hayan privados de libertad, son menores de edad.
Las más de cuarenta muertes acaecidas durante los cuatro años de gobierno de Hermes Binner son la cumbre de un gran iceberg que deriva de “la ausencia total de una política en materia carcelaria”, sostiene Echegoy, para quien en la provincia rige “una pena de muerte informal”.
“El Estado no cumple con lo mínimo que tiene que garantizar, que es la seguridad de los detenidos”, señala la referente de la CTC, una de las veinte organizaciones que conforman el Protocolo contra la Tortura y que la semana pasada se reunieron con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en Buenos Aires, donde la CTC entregó su informe para que sea elevado al Comité suizo y cuya trascripción íntegra publicamos a continuación:
Situación de los lugares de encierro en la Provincia de Santa Fe
Al corriente mes, la cantidad total de personas privadas de la libertad en la provincia asciende a 4.128 personas, distribuidas de la siguiente manera: en unidades penitenciarias bajo la órbita del Servicio Penitenciario de la Provincia 2.620 personas, en dependencias policiales 1508.
Del total de los detenidos 122 son mujeres y 83 son jóvenes menores de edad. Un 53 por ciento del total no tiene condena. Si diferenciamos entre detenidos a disposición de la justicia provincial y detenidos a disposición de la justicia Federal, nos encontramos que en este último caso la cantidad de procesados asciende al 58 por ciento.
Personas privadas de libertad en dependencias policiales
Las dependencias policiales, básicamente Comisarías, no se encuentran preparadas para alojar personas, y pese a que legalmente no deberían estar allí, una persona puede transcurrir más de un año o toda su condena en estas. Por ello la situación en dependencias policiales es de la precariedad más absoluta, no se garantiza un lugar digno para vivir, no se garantiza la salud, la educación, la posibilidad de realizar actividad alguna. Y a ellos se suma un altísimo grado de violencia policial.
De las 1508 que se encuentran alojadas en dependencias policiales de la Provincia de Santa Fe, se alojan en Comisarías y Alcaidía de Rosario 920, lo cual equivale al 61 por ciento del total.
En la ciudad de Rosario, donde se concentra el mayor número de personas privadas de libertad en dependencias policiales, en el año 2007, la Cámara de Apelaciones de Rosario revocó una sentencia de primera instancia e hizo lugar a un recurso de Habeas Corpus “ordenando al Ministerio de Gobierno, Justicia y Culto de la provincia que, en lo inmediato, distribuya los excedentes de población de privados de libertad actualmente existentes en las seccionales de la Unidad Regional II, a otras unidades de detención de la región o, en su caso, de todo el sistema provincial y culmine el proceso de distribución de modo que dichas reparticiones no se conviertan en establecimientos de privación de libertad permanentes”.
Pese a la clara orden judicial y el tiempo transcurrido, gran cantidad de personas siguen padeciendo el encierro en estos lugares, en forma permanente.
En el mencionado trámite judicial se constató que el 70 por ciento de las Comisarías de la ciudad resultaban inadecuadas para alojar personas, lesionando los derechos básicos de las personas privadas de la libertad. Pese a los años transcurridos la situación no ha variado.
Se suma a las condiciones de inhabitabilidad, la sobrepoblación que duplica o triplica la capacidad de las mismas. La mayoría de las dependencias policiales, carecen de aireación, no tienen patio donde se pueda estar al aire libre y exponerse a la luz solar.
En general tienen uno o dos sanitarios, sin las condiciones mínimas de higiene y privacidad en lugares donde se alojan entre 20 y 50 personas.
Tampoco constan de lugar adecuado para pernoctar, careciendo de colchones y ropa de cama. En algunas dependencias deben turnarse para dormir. Como expusiéramos más arriba no existe un sistema de salud que garantice dicho derecho. Ante dolencias o enfermedades, se recurre al sistema público de salud, quien responde en forma reticente y en muchos casos sólo bajo orden judicial. Son constantes las denuncias por hechos de violencia dentro de los penales en comisarías, ya sea por el accionar policial o por problemas de convivencia agravados por las condiciones infrahumanas de vida.
En el ámbito policial es común el pedido de dinero a familiares para no trasladar a los detenidos, o para mantenerlos en lugares “tranquilos”, para otorgar visitas “extraordinarias” y dejar ingresar elementos prohibidos.
Situación carcelaria
Si bien en principio y conforme los datos oficiales, no existe sobrepoblación en las unidades penitenciarias, existen fallas estructurales en los penales que no se condicen con la dignidad humana. Faltan elementos indispensables, como colchones, ventanas en invierno, problemas con los desagües cloacales, cañerías, falta de agua potable, mala calidad de la alimentación.
Son graves los problemas estructurales en la cárcel de Piñero pese a ser una unidad nueva, hay patios y celdas que, desde su origen, se inundan sin solución. El último modulo habilitado, carece de espacio para deportes al exterior, de talleres y solo tiene un aula.
No se garantiza, pese a la existencia de una ley nacional (26695) que así lo establece, el acceso a la educación. De hecho en Piñero los internos que quieren cursar el secundario, lo hacen cada 15 días.
En los últimos años el servicio penitenciario, ha procedido a derivar fuera de la provincia a personas privadas de la libertad que se encuentran a disposición de jueces de la provincia, alejándolos de sus jueces naturales y sus familias, violentando sus derechos básicos.
Se han producido además traslados de delegados que han participado en huelgas y reclamos.
Sigue resultando grave la cantidad de fallecidos en forma violenta, por suicidios o enfermedad, sin que se investiguen las causas de estos decesos, ni se determine sus responsables.
En el presente año han fallecido, hasta la fecha, en lugares de encierro, las siguientes personas:
» 4-2-2011: Sposito Carlos, Unidad 2 de Las Flores, fallece en el Hospital Cullen
» 8-2 -2011: Leiva Walter Javier, 24 Años, en La Unidad 3 de Rosario. Fallece en el HECA
» 8-2 2011: Fussi Vanesa, 28 años, ahorcamiento, Unidad 4 de Santa Fe
» 14-3 2011: Suarez Jorge Luis, 35 años, herida cortopunzante, Pabellon 13 de Coronda
» 22-3-2011: Larenti Pablo, 26 años, quemado, Pabellón 13 Coronda
» 12-4- 2011: Jose Ferrari, ahorcamiento, Pabellón de Castigo, Coronda.
» 22-4 2011: Maximiliano Rojas, 17 años, quemado, Penal Juvenil de Las Flores
» 3-5-2011: Lucas Gonzalez, heridas cortopunzantes, Pabellón 12 de Coronda
» 16-10-2011: Fabián Mendieta, ahorcamiento, Pabellón 11 de Coronda
» 9-11-2011: Ledesma Mario, ahorcamiento, Pabellón de Castigo, Ala Sur, Coronda
Estas muertes ocurren bajo la tutela del Estado, pero no son debidamente investigadas. A modo de ejemplo, los compañeros de pabellón, de Fabián Mendieta (muerto por ahorcamiento), denunciaron que el hecho sucede en conocimiento y ante la inactividad del personal penitenciario. Luego de la denuncia se produjeron una serie de hechos intimidatorios hacia las personas que denunciaron, las cuales siguen en la esfera del Servicio Penitenciario.
Mujeres
Las mujeres se encuentran alojadas, en la Unidad Penitenciaria Nro. 4 de la ciudad de Santa Fe, en la Unidad Penitenciaria Nro. 5 de Rosario y en la Alcaidía de Mujeres, dependiente de la Policía, ubicada en Rosario. Con relación a la Unidad 5 se encuentra en la planta Alta de la Comisaría 8 de la ciudad, y carece de las condiciones mínimas para garantizar la dignidad de las mujeres que allí viven.
Las autoridades no cumplieron con su compromiso de relocalizar esta unidad, que en teoría se llevaría a cabo en el año 2008, ante el reconocimiento que el lugar actual no tiene las condiciones de habitabilidad mínimas.
Por su parte, en la Alcaidía de mujeres, conviven en celdas de 3 y además de un pabellón común para 7. Las celdas, tienen, pese a sus pequeñas dimensiones el baño en su interior, sin puerta o división alguna que garantice la intimidad. Son constantes las quejas por lo escasa y malas condiciones de la comida. No existen controles médicos ni odontológicos, y ante infecciones son medicadas por el mismo personal policial.
Hay mujeres que se encuentran detenidas hace más de 3 años allí y jamás se les ofreció un control ginecológico. No existe posibilidad de realizar actividad laboral o educativa alguna. Tienen prohibido todo contacto físico con sus parejas o esposos, ni tan siquiera pueden darse la mano. No se les brinda la posibilidad de acceder a una visita íntima. Tienen prohibido el ingreso de afeitadoras y maquillaje. No tienen comunicación con el exterior, ya que no hay teléfono, hay un solo televisor sin antena que a duras penas capta los canales locales. Por último en el lugar deben convivir con las ratas, ante la falta de control de plagas por parte de las autoridades.
Niños
Existen detenidos en la provincia 83 jóvenes, 47 de ellos se encuentra alojados en el IRAR (Instituto de Rehabilitación del Adolecente de Rosario). Dieciocho están en el Penal Juvenil dentro de la Unidad Penitenciaria de la Provincia con asiento en la Ciudad de Santa Fe, (Cárcel de las Flores) y el resto en dependencias Policiales.
El IRAR hoy día esta administrado por la Dirección Provincial de Justicia Penal Juvenil y el Servicio Penitenciario.
Conforme le régimen actual los jóvenes, se encuentran detenidos por orden judicial de los jueces de menores, pero no se encuentran cumpliendo condena.
El IRAR, desde que se inauguró en el año 1999, demostró ser una institución no apta, desde lo edilicio para el cumplimiento de la tutela de niños, a lo que se suma la violación a los derechos básicos de los adolescentes que es constante, ya que el lugar carece de la higiene mínima requerida, hay escasas actividades, no se encuentra garantizado el acceso de todos a la escuela. Son constantes los hechos de violencia hacia los jóvenes por parte del Servicio Penitenciario, o entre ellos, por existir graves problemas de convivencia, que no merecen intervención alguna por parte de las autoridades. También son constantes las denuncias, de torturas y apremios por parte de la policía al momento de ser detenidos, y que no derivan en investigación alguna por parte las autoridades políticas ni judiciales.
Salud
Una de las deficiencias más graves detectadas es la falta de una política seria y especifica en cuanto a la salud de los detenidos. Si bien las cárceles de Piñero y la Unidad 3 de Rosario, tienen “enfermerías” las mismas carecen de las condiciones mínimas para garantizar una atención de salud adecuada.
En todas las unidades existe personal médico, pero son constantes y sistemáticos los reclamos por la falta de atención o mala atención de salud. En este sentido, los internos han denunciado que el fallecimiento de algunos compañeros se motivó en la falta de atención médica oportuna. Estas denuncias no han sido investigadas.
Con relación a la atención odontológica la misma no solo es deficiente, sino que ciertas prácticas, deben ser abonadas por los internos.
Los efectores públicos, con excepción de la sala específica que se encuentra en el Hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe, se niegan a atender personas privadas de la libertad, solo son atendidos en grave estado y son reintegrados a los penales cuando su salud no se encuentra repuesta.
Resulta alarmante la falta de política para el tratamiento y prevención de la Tuberculosis. La detección tardía, sobre todo cuando se trata de personas detenidas en dependencias policiales permite una constante diseminación de la enfermedad.
Aislamiento
Ante conflictos o supuestos conflictos de convivencia se deriva a las personas detenidas en Unidades penitenciarias a las celdas que antes se destinaban para castigo. Manteniéndose el régimen de castigo. Las personas en estos pabellones, conocidos vulgarmente como “buzones”, pasan 23 horas del día encerrados, sin contacto con el exterior, sin acceso a patio, recreación, escuela, o actividad alguna. Esta situación fomenta la violencia, la autolesión y los suicidios.
Conclusión
La falta de una política seria en materia carcelaria, de una inversión adecuada, conllevan a una constante violación de los derechos básicos de quienes se encuentran privados de libertad.
Esta falta de política pública, del estado santafesino, en materia carcelaria determina altos niveles de violencia que resulta difícil detallar en cuanto no existe información oficial sobre los casos de heridos, auto lesiones, intentos de suicidio, violencia intracarcelaria y muertes, que ingresan a las estadísticas como muerte natural o por enfermedad. Asimismo el deterioro en materia de salud y las fallas graves en la atención sicológica han conducido a situaciones ciertamente dramáticas que no se reflejan en los datos oficiales.

jueves, 10 de noviembre de 2011

OTRA MUERTE EN MANOS DEL ESTADO QUE NOS CUIDA

OTRA MUERTE EN MANOS DEL ESTADO, ESTO PRUEBA QUE LAS CÁRCELES PRODUCE MÁS MUERTES QUE LAS QUE PREVIENE.

DESDE  EL BOLETÍN PARA LA LIBERTAD DE LA AGENCIA WALSH.


Miércoles, 09 de Noviembre de 2011 17:03
Nuevo "suicidio" en la Modelo

Mario Gaspar Ledesma apareció ahorcado hoy, aproximadamente a las 10:00 horas. Eran más de las 11:00 y y el juzgado, que debe tener noticias inmediatas de la muerte del interno, no había sido puesto en conocimiento. Se anotició debido a un llamado de la Comisión Antirrepresiva y por los Derechos Humanos. Por su parte, el servicio penitenciario en un principio negó conocer el hecho y más tarde lo reconoció mediante un informe al juez, quien indicó las medidas a seguir. Según versiones, Mario Gaspar Ledesma (detenido en la Cárcel "Modelo" de Coronda) hacía días que escuchaba música , aislado en el lateral B 2 del Pabellón 8, luego de haber sido trasladado desde otro pabellón. "Esta es una nueva muerte que carga en su curriculum el "binnerista" Pablo Cococcioni, quien deberá dar respuestas ante la justicia de su actuación como director de la "Modelo" y dar explicaciones de tantas muertes/suicidios, en el penal a "su cargo", sostuvieron desde la Cadh.

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martes, 18 de octubre de 2011

CARTA A LA PRESIDENTA

CARTA DE UN PERIODISTA DE DERECHOS HUMANOS A LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ SOBRE LAS CÁRCELES DE MALA MUERTE 


Para romperle el cerco
 
(AW) "Nadie mató más hijos del pueblo en el encierro y en los barrios del pobrerío que el Estado kirchnerista, luego de la última dictadura cívico militar. Durante el kirchnerismo se elevó el número de presos y cautivas de 22 mil a 70 mil, aunque ahora se registran alrededor de 66 mil. Por su parte, los distintos servicios penitenciarios del país despliegan un plan sistemático de represión clandestina destinado a la muerte o a aniquilar la entidad humana de los seres privados de libertad. Este último concepto no es especialmente mío, en palabras similares lo afirmó la doctora Cristina Beute, fiscal federal de Neuquén en ocasión de presentarse el libro "Cárceles de Mala Muerte", días atrás. En el mismo evento, Lolin Rigoni, de Madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén y Alto Valle sostuvo que los presos de hoy son los desaparecidos de los '70". "Señora, usted sabe como abogada que nadie debe morir en una cárcel -salvo inusitada excepción-, dado que existe -en teoría- un criterio sanitario que para permanecer tras las rejas, hay que tener 18 años y poseer un estado más o menos saludable. Ya que si un ser humano preso está herido o enfermo, de acuerdo a la ley, debe ser internado. Si tiene más de 70 años, generalmente accede al arresto domiciliario. Y si padece una enfermedad terminal debe morir en su casa o en el hospital. Y acá viene lo indignante, señora. La tasa de mortalidad es superior en la cárcel que fuera de ella, donde están todos los grupos de riesgo, donde suceden desde las muertes súbitas de los bebés hasta los incidentes de tránsitos, donde están los hombres y mujeres muy ancianos y aquellos que no acceden a alimentos ni a la salud porque fueron despojados de todo derecho. ¿Cómo explica usted que en un sitio en el que nadie debiera morir sucumben más personas que en la "sociedad libre" cuyos guarismos de decesos deberían ser infinitamente superiores?". Parte de la Carta enviada a Cristina Fernández por el periodista Oscar Castelnovo, militante de nuestra Agencia y de la AgruPasión Para la Libertad, luego de que dos integrantes del kirchnerimo le manifestaran que existe un "cerco" que impide a la presidenta de la Nación enterarse de la brutal realidad sufrida por millones de argentinos. Votos y crímenes. Reflexiones y propuestas. Militarización o vida.
dedos
 
 

 
Señora presidenta: 
Le escribo estas líneas luego de que dos amigos que militan en el kirchnerismo me relataron con seria preocupación que hay crímenes aberrantes cometidos por el Estado que usted dirige de los cuales ni se entera, que hay cuestiones que no le llegan porque se las ocultan. Estamos hablando de violaciones tremendas y cotidianas a los derechos humanos, perpetradas durante su gestión y la de su difunto esposo por instituciones y hombres bajo sus mandos y el de los gobernadores. Se trata del Servicio Penitenciario Federal, Policía Federal y las distintas policías y servicios provinciales. El argumento es idéntico al que en su momento esgrimían quienes sostenían que el Brujo López Rega había creado "un cerco" que impedía a la Jota Pe, entre otros, llegar al general Perón. Del mismo modo, ahora habría hombres de su gabinete, asesores y personajes tras las sombras que le recortan información y manipulan las denuncias que debería atender. 
Si es así, está usted en serios problemas: Nadie mató más hijos del pueblo en el encierro y en los barrios del pobrerío que el Estado kirchnerista, luego de la última dictadura cívico militar. Durante el kirchnerismo se elevó el número de presos y cautivas de 22 mil a 70 mil, aunque ahora se registran alrededor de 66 mil. Por su parte, los distintos servicios penitenciarios del país despliegan un plan sistemático de represión clandestina destinado a la muerte o a aniquilar la entidad humana de los seres privados de libertad. Este último concepto no es especialmente mío, en palabras similares lo afirmó la doctora Cristina Beute, fiscal federal de Neuquén en ocasión de presentarse el libro "Cárceles de Mala Muerte", días atrás. En el mismo evento, Lolin Rigoni, de Madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén y Alto Valle sostuvo que los presos de hoy son los desaparecidos de los '70. Si tiene dudas, ambos testimonios fueron escuchados por un nutrido auditorio, además de constar en mí archivo personal.
¿Quién debe morir en una cárcel?
Señora, usted sabe como abogada que nadie debe morir en una cárcel -salvo grandísima excepción-, dado que existe -en teoría- un criterio sanitario que para permanecer tras las rejas hay que tener 18 años y poseer un estado más o menos saludable. Ya que si un ser humano preso está herido o enfermo, de acuerdo a la ley, debe ser internado. Si tiene más de 70 años, generalmente accede al arresto domiciliario. Y si padece una enfermedad terminal debe morir en su casa o en el hospital. Y acá viene lo indignante, señora. La tasa de mortalidad es superior en la cárcel que fuera de ella, donde están todos los grupos de riesgo, donde suceden desde las muertes súbitas de los bebés hasta los incidentes de tránsitos, donde están los hombres y mujeres muy ancianos y aquellos que no acceden a alimentos ni a la salud porque fueron despojados de todo derecho. ¿Cómo explica usted que en un sitio en el que nadie debiera morir sucumben más personas que en la "sociedad libre" cuyos guarismos de decesos deberían ser infinitamente superiores? 
Le comento, tampoco fue un descubrimiento mío, un abogado asesor del Estado planteó este tema, días atrás, durante la presentación del Informe Anual de la Procuración Penitenciaria de la Nación, en el Congreso Nacional. Dos centenares de personas lo escucharon y aún guardo sus palabras en mi archivo personal. 
Y para colmo, tal como lo denunciaron compañeros de Ciudad Interna, en su momento, y otras organizaciones de presos y cautivas, las muertes son por herida corto-punzante, ahorcamiento, fracturas múltiples, entre otras causas, que señalan claramente responsabilidad de sus agentes. A veces provocadas por los "coche bomba", es decir los presos reclutados por sus hombres para "tercerizar" la masacre, lo que agrega aún más responsabilidad estatal y califica a los homicidios. Pero aún si alguien muriese de enfermedad en una prisión también es una responsabilidad del Estado que usted dirige, junto a los provinciales, según corresponda. Y ni hablar en el caso de los "inmolaciones" donde el servicio penitenciario se destaca como principalísimo organismo de ayuda al suicida. Por caso, ¿sabía usted que la picana eléctrica se aplica en prisiones argentinas, como también el submarino seco o húmedo, la bienvenida, el plaf-plaf, el pata-pata, la pirámide humana, la introducción de palos en el ano, simulacros de fusilamientos? Le pido que no crea en mis palabras, lea "Cuerpos castigados", investigación de la conocida socióloga Alcira Daroqui y Carlos Motto, donde queda establecido que el 64 por ciento de los presos fue torturado (creo que un porcentaje alto de ese 36 restante calló por miedo, comprensiblemente), con las sevicias más crueles, no solo por los uniformados de requisa o "la pesada", sino también por médicos y enfermeros del SPF que, en su mayoría, se suman entusiastas a los asesinatos y a su posterior silenciamiento. Todo lo que refiero se perpetró durante el kirchnerismo ¿No lo cree? Pues, en el volumen están los testimonios.
Dígame, ¿no ve ahora un poco más claro el plan sistemático de represión estatal para la muerte o el aniquilamiento de la entidad humana del que hablábamos más arriba?
Mujeres en prisión
Señora, ¿sabía que se obliga a mujeres en el encierro a desnudarse y hacer flexiones, como en la dictadura, o que se realizan requisas vaginales y anales aunque las prohíba la ley? ¿Sabía que hay compañeros y compañeras que optan por decirles a sus familiares que dejen de visitarlos para evitarles esta requisa humillante, ellos también la sufren, y así se pulverizan los vínculos más cercanos y necesarios? Aunque recogí muchos testimonios personalmente sobre este tema, prefiero recomendarle el libro "Mujeres en prisión". Se trata de una investigación realizada por un equipo conformado por profesionales, todas mujeres, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Comisión sobre Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación y la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN).
En el mencionado volumen, por ejemplo, se halla el siguiente fragmento: "Cabe destacar que muchas veces las detenidas señalan que estas prácticas violentas o los controles e inspecciones de sus espacios y sus cuerpos son ejercidos por varones, lo que suele ser vivido como un plus violento y degradante del ejercicio del poder penitenciario sobre ellas. A este respecto una entrevistada describe lo siguiente: "Una requisa fue muy violenta, fue muy humillante, nos hacían desnudar delante de hombres, rompieron todo. El médico se reía detrás del pabellón. Estuvimos dos horas de pie contra la pared hasta que hicieron la requisa" (Unidad 3).
Por mi parte, he comprobado como madres entre rejas llaman por teléfono a sus hogares e interrogan: "¿Te bañaste?, ¿hiciste la tarea? Realmente me emociona ver el esfuerzo de cuidar a los hijos desde el encierro. Aunque, en ocasiones, ese esfuerzo y ese amor no pueden vencer a la ferocidad que se ensaña con los más débiles. Entonces, le pregunto, señora, ¿tiene algún sentido negar el arresto domiciliario a una mujer, madre y jefa de familia, para desarticular la misma y promover el desamparo de los pibes y chicas que generalmente terminarán también institucionalizados? ¿Le encuentra algún sentido? ¿Y si no se lo encuentra, por qué no toma una iniciativa en esa dirección?
Codo a codo
Señora, ahora le brindaré una reflexión de un ser humano en situación de cárcel por demás interesante: "Cuando se piensa en el servicio penitenciario, hay una tendencia a identificarlo con la imagen del carcelero, una especie de máquina idiota de aplicar sufrimientos. Y creo que no estaría de más recordar aquí que en la cárcel- ese dispositivo de control y castigo- trabajan, codo a codo con el carcelero, una legión de profesionales: criminólogos, médicos, psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales, docentes. Todos ellos avalan y justifican las prácticas cotidianas de aquella máquina. Los psiquiatras te mantienen lo suficientemente drogado como para que no pienses ni cuestiones. Los psicólogos elaboran «perfiles» de l@s pres@s, que servirán a su vez a los criminólogos para determinar el «tratamiento» adecuado a la población en función de categorías como conflictividad, adaptación al régimen, liderazgo negativo; los médicos (cuando están) te observan morir y luego certifican paros cardiorrespiratorios, sin distinción de razas, sexo o religión ni -por supuesto- causa real de la muerte. A la vez, nada de esto sería posible sin la cobertura que buena parte del Poder Judicial aporta a la «familia penitenciaria», mediante la desestimación sistemática de recursos de amparo y hábeas corpus interpuestos por l@s detenid@s y la escasa (y nula, en muchos casos) investigación de los delitos cometidos por personal de «la familia».
Para quienes habitamos las prisiones no es novedad, pero es imprescindible repetirlo una y otra vez: es el Estado, a través de sus múltiples agencias y funcionarios, el que tortura y mata en las cárceles argentinas".
Traslado de Devoto
Señora, ahora quiero referirle sobre este tema una posición contraria al que le han recomendado sus asesores.
En días previos a las elecciones primarias, usted anunció el traslado de ésta cárcel a un descampado de Mercedes. En Devoto hay cerca de 1700 presos, usted, como mujer militante, ¿realmente cree posible que los familiares, todos pertenecientes al pobrerío, que viven en La Boca, Soldati o Lugano, entre otros barrios, puedan costear el viaje a Mercedes? ¿No pensó que se van triturar los lazos que, por el contrario, debieran afianzarse? Vuelvo a recordarle su condición de abogada. Usted sabe bien que los letrados de oficio, en general, van mal, tarde o nunca a ver a sus defendidos, eso cuando el penal les queda cómodo. Imagínese si así van a Devoto, como lo harán a Mercedes. ¿De verdad no advirtió que se verá afectado el derecho a la defensa en juicio de centenares de personas?
Por otra parte, estoy seguro que conoce la trayectoria del Centro Universitario Devoto, es un ejemplo en todo en el mundo y surgió mucho antes que a usted, dizque, le aplicaran el cerco. ¿Sabía que el CUD solo posee un 7 por ciento de reincidencia frente a casi un 50 de quienes no estudian allí? ¿Sabe que el traslado va a desintegrar al CUD? ¿Le parece que los docentes de la UBA, talleristas, ONGs y otros, podrán viajar a Mercedes como lo hacen a Villa Devoto, sin perder los empleos, por ejemplo?
Señora, si antes un vecino compró una casa más barata por estar ubicada cerca de la cárcel, ahora no resulta ético multiplicar el patrimonio inmobiliario sobre el sufrimiento de otros, y menos ético es ganar votos con ello. Y le informo que somos muchos los que nos oponemos a esa medida, incluidos vecinos del barrio de Villa Devoto.
¿Cuál es su verdadero poder de decisión?
Señora, por si no se enteró debo decirle que el CUD, en 25 años de existencia, jamás había sufrido un ataque tan feroz como el que debió enfrentar durante su gobierno. El cabecilla de esa cruzada contra estudiantes y docentes universitarios fue Alejandro Marambio Avaría, jefe de asesinos y torturadores, al frente del SPF de 2007 a 2011. Si es posible, quisiera razonar junto a usted: Marambio era titular de una Dirección Nacional, que es menos que una Subsecretaría de la cual depende, que es menos que la Secretaría a la cual se supedita, que es menos el Ministerio que integra, que es menos que la Jefatura de Gabinete y que es menos que la presidenta de la Nación en la línea política administrativa de gestión. ¿Cómo es posible que un funcionario de sexta categoría, decida sobre la vida y la muerte con total impunidad, resuelva quienes ingresan y quienes no a un penal, gradúe la intensidad del verdugueo a los familiares, prohíba la entrada a un organismo de derechos humanos, niegue el ingreso a Devoto al embajador de Francia, elabore un obstáculo tras otro para impedir el contralor de la Procuración Penitenciaria de La Nación y robustezca sus bolsillos con negociados, entre otros.
Marambio fue sostenido, durante toda su nefasta gestión, por todos sus funcionarios, señora, desde Julio Alak hasta Aníbal Fernández, a pesar de las innumerables denuncias que contra él proliferaron por parte de familiares, organismos, periodistas, presos y cautivas y hasta familiares de agentes penitenciarios.
Me pregunto, ¿debemos creer que nunca se enteró?
Y, encima, ahora el intelectual a la carta Horacio González, entre otros, lo blanquea invitándolo a dar charlas en la Biblioteca Nacional a pesar que durante su gestión crecieron geométricamente las muertes, torturas y latrocinios en las cárceles federales.
Desmilitarización y control popular
Señora, ya habrá advertido que milito en las filas del abolicionismo, la cárcel no sirve nada más que para destruir la entidad humana y solo rinde, a quienes la regentean, grandes dividendos luego derivados a cuentas suizas y lujos de funcionarios. Así lo demuestran sus más de 2 siglos de existencia devastando a los más pobres. Este tipo de cárcel surgió con el capitalismo, y llegará el día en que será un oprobioso recuerdo.
Pero la única opción al abolicionismo no es la barbarie sangrienta que se desarrolla en su gestión. Usted dice bien cuando afirma que nuestro país es uno de los 10 en el mundo que tienen matrimonio igualitario. Pero omite que las personas gays o trans soportan un plus de castigo, cuanto menos en las cárceles de hombres, donde la homofobia es política oficial. Y lo que calla es que nuestro país es uno de los poquísimos del planeta que mantiene un servicio penitenciario militarizado. ¿Realmente lo cree necesario? ¿Le parecen indispensables las balas, los fusiles y la garroterapia para ocuparse del estudio, la salud y el trabajo de los seres humanos en prisión? Según todas las opiniones recogidas es el principal obstáculo, precisamente. Si ya es imposible educar para la libertad en el encierro, es absurdo creer que se puede lograr bajo el terror permanente.
Por otra parte, le recuerdo en 2004, su marido firmó un pacto internacional contra la tortura y otros tratos inhumanos, el mismo establece la creación de un Mecanismo Nacional de Prevención mediante el cual organismos humanitarios, ONGs, etc, pueden auditar, controlar, denunciar, llegar sorpresivamente a los penales y de esa manera poner freno a la masacre en estos nuevos campos de concentración. Estamos casi en 2012 y no existe tal mecanismo, solo media sanción en diputados, un cajoneo que nadie puede soslayar y un control popular que no se efectúa.
¿No está de acuerdo con lo de campos de concentración? Bueno, así lo definió la Coordinadora Anticarcelaria, que integro. Así los nombra, por caso, Gladys Rodríguez, secuestrada durante la dictadura y hoy referente de Zainuco, así los nombra Alicia Bernal, militante de fierro de la Comisión Antirrepresiva y por los Derechos Humanos de Rosario, así los nombra Adriana Revol, luchadora popular de Córdoba, entre cientos de militantes y así lo creo yo. Y, sobre todo, así los nombran cautivos y presas cuyas identidades reservo para evitarles represalias. Los nuevos campos no son iguales a los de la dictadura argentina del 76', como aquellos no eran exactamente iguales a los del nazismo. Pero, la represión estatal y clandestina, la tortura diaria (picana, submarino, simulacros de fusilamiento, señora) y las muertes silenciadas son elementos comunes a todos.
Es mí deber advertirle que los crímenes cometidos por el Estado son imprescriptibles e inamnistiables. Y, quiero citarle un fragmento del jurista internacional Carlos Slepoy -de gran actuación en el juicio a las dictaduras militares de Videla y Pinochet-,escrito en el libro "Cárceles de Mala Muerte", referido a las violaciones a los derechos humanos: "A diferencia de los estados dictatoriales, a los que se supone violadores de esos derechos, a los estados democráticos se les presume su protección. Desde este punto de vista es más grave que los delitos que comentamos sean cometidos por los estados democráticos. Precisamente porque se amparan en las leyes para vulnerarlos". 
Señora, esto significa que los autores materiales y mediatos serán buscados para su castigo por siempre. Por eso creo que sus asesores y funcionarios no le hacen ningún favor edificando el cerco que le impide ver y escuchar la realidad. Quizá sea hora de pedir perdón al pueblo por estos crímenes y comenzar por desmilitarizar la fuerza nefasta, porque más tarde o más temprano deberán responder por la masacre.
La convicción
Señora, sé que usted y sus asesores dirán que fue respaldada por más del 50 por ciento de los votos. Y es verdad. Pero aunque hubiese obtenido el cien por cien de los sufragios, estoy seguro, nadie, ni uno solo de los hombres y mujeres que la votaron, lo hicieron para que se torture a seres humanos en el encierro y esposados, para gozar con las muertes impunes, para obligar a presos a salir a robar automóviles a las calles y violar a sus mujeres si se niegan y asesinarlos si la negativa persiste. Y aunque sí muchos o todos hubiesen respaldado estas aberraciones, usted sabe que los crímenes no se someten a plebiscito, se castigan.
Por eso, con un conjunto de compañeros y compañeras seguiremos con la firme convicción de romper el cerco. Es decir, si el cerco es tan sólido que no llega su respuesta a esta carta, en ese caso, escribiremos las que fueran necesarias hasta escuchar su voz sobre el tema y lograr que la cárcel se discuta en la agenda pública. Cada vulneración de los derechos de los seres humanos en prisión, o de sus familias, se transformará en una carta, y en otra, y otra y otra. Hasta romperle el cerco. Lejos de una amenaza, el aviso es tan solo para contarle que el empeño surge del profundo dolor que nos interpela.
Me quedan muchas cosas en el tintero, pero esta misiva ya se ha hecho bastante extensa. Solo quiero, antes de despedirme, recordarle el pensamiento que manifestó un argentino sobre el tema en cuestión en relación con su persona: "Sé que una de las asignaturas pendientes que tendrá que llevar Cristina adelante es el mejoramiento profundo del Sistema Penitenciario Argentino, es una tarea central para consolidar profundamente la política que todos nosotros, todos los que estamos acá y la mayoría de los argentinos, creemos respecto a los derechos humanos....", Néstor Kirchner, presidente de la Nación, en el acto de demolición de la Cárcel de Caseros, noviembre de 2007.
Sin más, en espera de su respuesta, la saluda respetuosamente:
Oscar Castelnovo
DNI 12.752.072
oscarcastelnovo@yahoo.com
AgruPasión Para la Libertad
Buenos Aires, 18 de octubre de 2011

Coordinadora   Anticarcelaria

sábado, 8 de octubre de 2011

SIGUE LA HUELGA DE HAMBRE

BOLETÍN PARA LA LIBERTAD
AGENCIA RODOLFO WALSH
Sábado, 08 de Octubre de 2011 14:24
Sigue la huelga de hambre

(AW) Los 50 detenidos en el Pabellón 10 de "La Modelo" realizan una huelga de hambre y laboral, desde el pasado 3 de octubre, en reclamo de atención médica por graves problemas de salud de varios detenidos y por la negativa del servicio a incluirlos en la progresión que avanza hacia beneficios como, por caso, la faz de confianza y la libertad condicional cuando sobran las condiciones para hacerlo. Por su parte, la Fiscal María del Carmen Bertone continúa investigando la represión que sobrevino a la presentación de "Cárceles de Mala Muerte" comandada por el "socialista" Pablo Cococcioni. Mientras el gobierno de Her Binner niega los hechos y ensaya el rol de Heidi. Por su parte, un joven intentó suicidarse, por suerte la soga de la que pendía se rompió, y solo entonces accedieron a su reclamo de cambiar de Pabellón. Pinceladas del Nacional Socialismo de Santa Fe que pretende extender estas políticas a todo el país en competencia destacada con el kirchnerismo.Los 50 compañeros que no ingieren alimentos ni trabajan tomaron estas medidas por las mismas demandas que se reiteran permanentemente en "La Modelo":
* Períodos de prueba y faz de confianza negados arbitrariamente
* Hay varios internos en término con conducta (buena) a los cuales no les permiten gozar de las salidas transitorias.
* Hay diversos y graves problemas de salud en varios presos de ese pabellón Un joven con una cuchara en el estómago desde hace mucho tiempo, al que hay controlar y operar pero no recibe atención ninguna,
*Otro con epilepsia, con ataques frecuentes, al que cuando esto ocurre lo sacan de la celda, le colocan una inyección de algo que no se sabe qué es y lo dejan tirado en la celda hasta el próximo ataque,
Hay un interno con HIV que no recibe tratamiento.
Por primera vez ayer fueron llamados los delegados a una reunión con el subdirector "Pollo" Aguirre y la reunión terminó sin soluciones y con la continuidad del paro.
Asimismo, hace meses que no hay mesa de diálogo y no se saben las causas y por lo tanto no hay un solo lugar donde se puedan canalizar los reclamos.
A la vez, el detenido que sufrió el intento de suicidio, sólo recibió atención médica y psicológica luego de que la Comisión Antirrepresiva y por los Derechos Humanos llevó el reclamo a la Dirección general Penitenciaria provincial.
Por su parte, uno de los compañeros sostuvo que: "la protesta es pacifica, con la intención de llamar la atención de las autoridades del penal y judiciales a los fines de que se les de curso a las demandas ante el juzgado a cargo del Juez Arri, a quien parece no importarle absolutamente nada de esa situación, ya que tras una semana de reclamos no se ha dignado tan siquiera a atender a alguno de los internos involucrados. Ya hay un deterioro físico del total de la población de ese pabellón que nadie parece saber que existe, ni aun el Grupo de Tratamiento que supuestamente debería asistir a los internos en estas y todas las instancias de su cautiverio".
También, el compañero se refirió al intento de suicidio de J.G.: "se salvo del trágico destino hacia el que se encaminaba, no por la intervención de la institución quien esta a cargo del cuidado de los detenidos, si no por el hecho de que milagrosamente se cortó la soga con la que J.G. intentó quitarse la vida. Él está cansado de los tratos inhumanos perpetrados por los agentes del servicio penitenciario en contra de los internos que protestan pacíficamente en ese lugar, como por la falta de respuestas por parte de la institución, y todas las consecuencias que se puedan imaginar a nivel psicológico y físico de una persona que pasa varios días sin comida ni agua, ni asistencia de ningún tipo", concluyó.

COORDINADORA ANTICARCELARIA

viernes, 16 de septiembre de 2011

REPRESIÓN EN LA CÁRCEL "MODELO" DE CORONDA


REPRESIÓN EN LA "CÁRCEL MODELO" DE CORONDA

La Coordinadora Anticarcelaria repudia enérgicamente las represalias sufridas por las PERSONAS presas en la "cárcel modelo" de Coronda (Santa Fe), que fueron desnudadas y apaleadas por los verdugos de siempre: el Grupo Especial de Operaciones Penitenciarías. La tortura se desató luego de la presentación del libro Cárceles de Mala Muerte, actividad organizada por la Comisión Antirrepresiva por los Derechos Humanos de Rosario.

Denunciamos a los responsables directos de este nuevo acto represivo: Pablo Cococcioni, jefe de la “Cárcel Modelo” de Coronda y el mismísimo gobernador “socialista” Hermes Binner, cuya política es harto conocida por represiva, torturadora e inhumana.

Asimismo denunciamos que todo gobierno capitalista es responsable del sostenimiento del aparato represivo del Estado y de la persecución, el encierro, la tortura en cárceles y los asesinatos, que se encubren bajo la figura de “peleas entre internos/as” y "suicidios", en un intento de desligar la responsabilidad directa que el Servicio Penitenciario tiene en todo lo competente a las condiciones de encierro.

Las cárceles responden a un interés ajeno a la condición humana. El capitalismo, sostenido y profundizado por las clases propietarias, necesitan de estos centros represivos de adoctrinamiento para disciplinar a una población cada vez más grande, que por distintas
razones (pobreza, contradicciones con el orden impuesto, ideas y acciones políticas...) representa un peligro latente para los intereses de una minoría enquistada en los poderes económico y político. Este sistema despótico y alienante rige a nivel mundial a
costa de la expropiación y la exclusión, fenómeno último que se hace más intenso para los/as presos/as, encerrados/as entre cuatro paredes día tras día, a merced del humor y la política de los gobiernos y los Servicios Penitenciarios en todo el país. 

El libro Cárceles de Mala Muerte es un trabajo de investigación y denuncia acerca de lo que ocurre en las cárceles argentinas, en las que hoy se encierra a 70.000 personas que no se resignan a someterse al hambre, a la falta de educación, a la explotación, a la desigualdad, la exclusión y la marginalidad. “Cárceles…” reúne textos del Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, la socióloga Alcira Daroqui, Roberto García del Comité contra la Tortura, Francisco Mugnolo, procurador penitenciario de la Nación, compañeros/as en situación de cárcel y luchadores/as anónimos.

Desde la Coordinadora Anticarcelaria exigimos el cese inmediato de las torturas a las personas que están presas en "La Modelo" y responsabilizamos a los gobiernos provinciales y nacionales de todas las torturas que se padecen cotidianamente, en ésta como en todas las
cárceles del país.

Coordinadora Anticarcelaria

http://anticarcelaria.blogspot.com/

coordinadora.anticarcelaria@gmail.com

Adhieren:
Agrupación Rojinegra, Agencia de Noticias Prensa del Pueblo, El Pueblo TV, Radio La Negra, Biblioteca Popular Atahualpa Yupanqui, Norberto Ganci de El club de la pluma, CADH Rosario.